Uno de los tantos...

Ha sido realmente excelente re encontrarme con mis amiguis de la pega. Aunque con algunos siempre me encuentro en uno de los bares más top de maipú (uds. saben a cual me refiero), se me había olvidado lo divertido y desestresante que es juntarse después de las miles horas infernales de trabajo.

Esta foto lo demuestra. Aquí estoy en una de las tantas despedidas, aunque esta vez el despedido se va a echar mucho de menos. De todos modos, es el hijo ilustre del Graffiti y no va a faltar la oportunidad de tomarse unas ricas pilsen ahí.

En esta oportunidad estoy con mis yuntas maipucinos Manquepi y Aravena (el de amarillo ya no lo tendremos más revoloteando por los pasillos de la ofice), pero falta uno: Mi gran amigo Chávez (pececillo, Chavón) no sé por qué no andaba haciendo conejitos detrás de la cabeza como es de costumbre en ese momento. Con ellos tengo demasiada buena onda y son mis partners de carrete, de secretear, de alegar, de hablar, de todo....los quiero mucho a los tres.

Ese día carreteamos un día Juves, lo pasamos la raja y al otro día pal copi todos por igual.

Más adelante me tomaré una foto con mis amiguis mujers, ya que también es necesario hablar de ellas: aunque realizamos más actividades de consumismo, de vitrineo y de pisco sour. Osea, más actividades de niñas. Pero igual de entretenidas. Así que por el momento quedémosnos con esta foto que refleja la pura amistad y el prendimiento masivo del que uno es víctima los jueves y viernes por la noche.

AHÍ SE VEN.